En el día de hoy he tenido uno de mis naufragios mas estrepitoso, en la desembocadura del Xuvia, mujeles por todos lados y entraban bien al pan que les había lanzado no se veían recelosos, pero a las moscas ni las miraban ni siquiera la rechazaban, eso que aun llego una buena variedad de imitaciones tanto para superficie como hundidas en varios tamaños y colores que tras el capotazo del domingo en Baldaio monte más cantidad que las que tenia y más variado, ni aun así logre engañarlos.
Me hundieron la moral pero duramente ya hacia tiempo cuando empecé con ellos los tengo llevado pero ultimamente los tenia muy controlados y con mirarlos un poco ya sabia si se iban dar bien o no pero un carallazo de estos deja a uno en su orgullo de pescador.
Pero bueno mañana es otro día y esto me ha hecho volver a sentarme de nuevo enfrente al torno y poner a andar el ingenio de nuevo para no volver hacer agua de la manera que hice hoy.
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