Captura y suelta perfecta.

En la tarde de ayer aprovechando que me encontraba cerca del Eo y de San Tirso de Abres, me acerque al libre sin muerte de allí a dar unas varadas.

Empecé a pescarlo en la zona baja del coto justo delante del puente y delante del pozo “La pena”, allí casi que es parada obligada de los salmones para saludar a todo aquel que se asoma al puente, como lo hicieron el 2 de mayo cuando llegamos para empezar la “III Semana Salmonera Me Muera”, allí para recibirnos estaban dos maravillosos salmones, en esa zona estuve un buen rato, luego marche para la cabecera del coto que es la zona que más me gusta pescar por tener unas preciosas tablas y tiradas muy buenas y nobles, donde las derivas de las moscas van solas sin apenas corrección alguna, lo peine hasta la mitad del coto más o menos y volví de nuevo a la cabecera, para volver a pescarlo desde el inicio, a esas alturas ya no me quedaba mosca en la caja que no bañara , estaba en la salida de la curva y ya veía toda la recta de la tabla

                            

y allí fue donde el rey del río hizo acto de presencia, mordió la mosca con decisión y empezó la lucha, carrera para un lado para el otro, pronto se dejo ver en un salto, saliendo de la vena de la corriente, donde el salmón de unos 40 y pico 50 cms relució su precioso plateado, de un salmón añal recién entrado, preciosos ejemplar, así estuvimos un rato entre carreras y zambullidas, hasta que de nuevo se metió a la vena de la corriente y dio otro salto y cayo de costado, justo momento en el que deje de motar tensión en la línea, me apresure a cobrarla pero lo único que cobre fue la mosca sin salmón.

Juramentos y más juramentos en todos los idiomas habidos y por haber, se me había soltado el primer plateado de mi vida a mosca y sin poder hacerle una foto rápida para poder dejar constancia grafica del momento, tras recuperar la consciencia de lo pasado y analizar que fue una captura y suelta perfecta, donde antes de que el salmón estuviera agotado, de que tuviera que manipularlo en la superficie del agua, de que seguramente tuviera que reanimarlo, el había recuperado de nuevo la libertad de nadar de nuevo libre por el río Eo, espero que frece mucho y bien para que en los próximos años él de nuevo o sus descendientes, me vuelvan a hacer disfrutar del que fue el mejor momento de mi vida quitando el momento en el que se soltó y detrás de nacimiento de mi hija.

Un saludo.