Ya llegaron, ya están aquí.

Foto de elcorreogallego.es

Ya llegaron, ya están aquí, no era sin tiempo, las tan deseadas lluvias que van a llenar de nuevo nuestros ríos de agua, reos y salmones, esos peces que por falta de la misma no entraban, ni remontaban nuestros cauces, hacia los frezaderos algunos de los cuales se acaban de acondicionar para que cuando lleguen a ellos los peces, esos frezaderos tengan las mejores condiciones posibles, unos trabajos que algunos consideran perjudiciales, no sé qué pensarían ellos si al llegar a un albergue después de una caminata de varios kilómetros, las camas las encontraran unas duras como el cemento y llenas de mierda y no solo en ese sino que en el resto de albergues estuvieran todos igual, seguramente se estarían cagando en todo lo que se menea, pues eso es lo que pasa en muchos de nuestros cauces, donde la mayoría de las graveras están compactadas como el aglomerado de las carreteras o llenas de lodos y materia orgánica, esos son los mismo que cuando aparece un vertido de los mucho que sufren cualquiera de nuestro cauces ni se ven ni se oyen y que hasta un paseo fluvial de cemento o aglomerado les parece una maravilla, ya que así las señoritas y señoritos puedan pasear sin mancharse los zapatos, los llamados nuevos ecolojetas de domingo y solete.
Pues aunque lo poco que ha llovido estos dos días no es para tirar cohetes ni mucho menos, al menos va ser un toque de atención a todos esos peces que andan un poco perdidos por nuestras rías y costas para que se las encienda la lucecita y empiecen a tomar posiciones para en breve ir tirando rio arriba, esperemos que estos días las lluvias sigan haciendo acto de presencia en mayor o menos medida, pero lo suficiente para que el nivel de agua en la cauces aumente y puedan remontar todo lo arriba que ellos quieran.