Dia de senderismo.

Ayer tras preparar algunas cosas para pasar el día por el Mandeo nos fuimos hasta para allá, tras aparcar en Chelo y ver un par de coches conocidos y hacer una llamada empezamos la caminata tras  nuestra guia del dia.

 Y de paso saludar a los amigos que por allí andaban pescando. Poco a poco los fuimos encontrando y compartiendo rió con ellos,aun que alguno trataba de camuflarse o esconderse entre la vegetacion de ribera.

Otros optaron mas por el solete de media mañana.

Así fue pasando la mañana y tras una comida a la orilla del Mandeo que nos presto un montón no se si por el entorno que nos rodeaba o por al apetito acumulado de la caminata de la mañana.

Luego a la tarde también fuimos encontrando formas y colores caprichosas .

Y mas amigos pescado por el rió pero estos estaban por encima de la central del Zarzo.

Alli compartimos y charlamos mientras avanzaban rió arriba.

Y así fue pasado la tarde disfrutando de un rió maravillo que en muchos de sus tramos la cantidad de agua que lleva es ridícula parece mentira que en los tiempos que corren tengamos que seguir disfrutando de las ríos a golpe de turbinaciones y no pasear todo lo tranquilo que uno quisiera y para cuanto mas acompañado de niños, viendo cada poco letreros clavados en los arboles avisándote de que el rió sufre crecidas repentinas del nivel del rió, me pongo en el caso de que la perra de arrime a la orilla a beber y la cría que vaya de tras de ellas y en ese momento sea la crecida del nivel del rió menuda gracias de mierda me iba hacer a mi o a cualquiera que estuviera en esa situación cerca de la orilla.

Lamentable estado de desecación del cauce

Nos quedamos con lo bueno del día la caminata desde Chelo hasta los cables y vuelta de nuevo hasta abajo donde los últimos metros se nos echo la noche encima lo que le dio el toque final a la peke de aventura total, cuando llegamos al coche estaba emocionada por haber echo el final del camino de noche.