Aparecen 37 delfines muertos en las playas de las Rías Baixas en cuatro días.
El Grupo de Rescate e Investigación de mamíferos marinos (GREMMAR) ha recuperado entre el viernes 14 y el lunes 17 de diciembre un total de 37 cetáceos muertos de las playas de las Rías Baixas.
Según la información facilitada por el GREMMAR, en la tarde de este lunes se localizaron cinco cetáceos en O Grove (en A Lanzada., tanto en la propia playa como en un pequeño arenal al norte y Raeiros), Sanxenxo (playa de Canelas) y la ría de Muros e Noia, pero a estos habría que sumar otros 32 que ya habían recogido desde el inicio del temporal Nicki el viernes 14.
Los integrantes de este Grupo realizaron una inspección costera durante el fin de semana en playas de Moaña, Cangas, Bueu, Poio, Sanxenxo, O Grove, Illa de Arousa y Riveira, en las rías de Vigo, Aldan, Pontevedra y Arousa y localizaron cinco animales en Moaña, cuatro en Cangas, uno en Bueu, uno en Poio, 11 en Sanxenxo, dos en A Illa de Arousa y tres en Riveira. Este lunes se han unido los cinco relatados antes.
De los animales localizados han identificado que 20 son delfines comunes, cuatro delfines listados y un delfín mular (inmaduro). De 13 de ellos han podido comprobar que eran hembras y de 16 machos. De cuatro ejemplares no recogidos por encontrarse en el mar no se le pudo reconocer el sexo.
Según indican, tan sólo de un ejemplar se puede asegurar con un 90% que falleció por causas naturales, tales como desnutrición e infección en la cavidad bucal. 21 tenían signos medio-altos de captura accidental en redes de pesca, cuatro tenían signos de haber sufrido daños tras un ataque de delfines mulares (o el arroaz gallego) y seis tenían un alto porcentaje de degradación que imposibilitó determinar las causas exactas de la muerte.
Desde el GREMMAR indican que buena parte de estos animales aparecieron con la aleta caudal (cola) amputada son signos indicativos notorios de captura accidental en artes de pesca. Estas amputaciones son producidas posmorten, al quedar el animal envuelto en las redes de pesca, y al ser desenmarañada la red, la aleta caudal es la única que se sitúa en posición horizontal a eje corporal del cuerpo del animal y retiene el grueso del arte de pesca, imposibilitando su liberación.
En otras ocasiones solo presentan marcas por el cuerpo, siendo notorias las marcas en las aletas y boca, siendo liberado sin presencia de otros daños.
Son daños colaterales a la expansión humana. El progreso debe continuar. Y yo me pregunto ¿A qué precio?
ResponderEliminarSupongo que todo pasará por ir adecuando las artes de pesca, pero aún así se antepone el beneficio a cualquier otra cosa.
Saludos
yo vi uno en la playa con dos orificios en la barriga,al parecer de ataques de otros delfines!!
ResponderEliminar