IFSUA acaba de presentar ante el Tribunal General de la UE un recurso contra el Reglamento 2018/120, del Consejo, que establece las posibilidades de pesca de determinadas especies.
IFSUA, que ya presentó el pasado 23 de abril un recurso directo de anulación contra esta norma, ha solicitado ahora, mediante una segunda demanda, que se paralice inmediatamente la aplicación de los artículos que afectan a la pesca recreativa de la lubina. La apelación, que desafía la aplicación que hasta el momento se ha hecho de la Política Común de Pesca, se basa en el hecho de que el Consejo ha prohibido a la pesca recreativa las capturas de esta especie sin tener competencias para ello, que son de los Estados Miembros. Esto ha derivado en una norma que discrimina completamente al colectivo de pescadores recreativos submarinos y que causa un grave perjuicio a las empresas que viven del sector.
IFSUA ha estimado que, de seguir la regulación en vigor, las pérdidas para las empresas del sector en la zona afectada (Atlántico francés) rondarán entre el 40-50% de su facturación en material de pesca submarina (sin tener en cuenta la afectación sobre empresas indirectamente relacionadas con la actividad). Por otro lado, la prohibición también supondrá un cambio de hábitos entre los miles de pescadores submarinos de la zona, que reducirán sus salidas al mar y, por tanto, los beneficios sociológicos y en cuanto a hábitos saludables que ello conlleva (algunos de ellos han declarado que van a dejar la pesca).
Las empresas y organizaciones que forman IFSUA llevan años reclamando ante la Comisión Europea un marco legal común para la pesca recreativa, puesto que están cansadas de que se margine a esta actividad respecto a la profesional y están dispuestas a llegar hasta donde sea para defender sus derechos y exigir un trato equitativo.
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