Tras hacer un par de llamadas el día anterior el sábado de madrugada marcho para el embalse de Vilasenin.
A la llegada a las 6:30 con el cielo medio nublado, viento escaso, y estando a primera hora la cosa no pintaba nada mal, pero aun no acabara de poner el kayak en el agua cuando me pareció oír un fuera borda, levanto la vista y veo a dos en una zodiak saliendo de una recula y caceando, lo que parecía que iba ser una buena mañana de pesca se estaba torciendo.
Acabo de montar las cosas en el kayak y empiezo a remar hacia el medio y largando línea con un rapalilla y así estuve caceando y metiendo me en las recular para lanzar, según iba pasando la mañana la intensidad del viento subía y las ganas de sacar alguna pieza también pero no había manera.
ni un solo toque, a esa hora llego José, compañero de fatigas a flote en el embalse y volvimos a empezar por un lado y por el otro, el viento cada vez más, los de la zodiak de un lado al otro y lo que ya nos faltaba un helicóptero de incendios cogiendo agua,
la mañana ya estaba completamente encontrar de que pescáramos algo, de todas formas seguimos lanzando y probando por un lado y el otro con rápalas y con streamers.
Al final una pieza sucumbió a los encantos de un streamers de José.

Una mañana sin una picada con todo o casi todo en contra lo único rentable fue el ejerció que hice remando de un lado para el otro.
