las previsiones eran un poco confusas en función de la web en que las miraras, pero bueno sino era a fuera a las fanecas nos quedaríamos más por dentro de la ría y tentaríamos a las lubinas.
El viernes nos fuimos por el cebo pues el sábado nos era imposible,
senrada de tubo y lo de siempre para coger 20 piezas media mañana,
una vez en casa metida en el acuario con arena y agua fresca no tiene ningún problema en aguantar varios días.
Sábado quedamos para acercarnos en coche a la boca de la ría mirar cómo estaba el mar y pintaba muy bien,
una pequeñas alombadas de mar de fondo se veían a lo lejos en la orilla apenas rompía,
decidido mañana salimos.
A las ocho ya embarcados a las nueve ya pescando fue llegar y besar el santo,
fanecas de buen porte subían, a cada lance la suya,
luego los tamaños fueron variando entre 15 y los 30 cms pero cuando venían las alombadas más altas por veces nos hacia garrear el ancla y nos salíamos un poco de la marca y teníamos que corregir nuestra posición
y así pasamos la mañana entre fanecas, júrelos, caballas y panchos corrigiendo el fondeo,
a eso de la una como marcaban las predicciones el mar de fondo seria casi nulo y así fue el mar de fondo nulo y las picadas también.
Decidimos probar otras piedras de la zona con el mismo resultado y decidimos volver al muelle pues ya teníamos pescado.
Al final las clasificábamos las repartimos y la pesada nos dio para el cupo justito de dos personas.
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