Tarde de fanecas, caballas y jurelos.

Salimos ya algo tarde a las 15 pues el chollo impidió estar antes en al agua.

Directos nos fuimos para las llamas "Las planchas" que son parte de los restos del Urquiola  y fue llegar y besar el santo,
la mar como un plato sin viento y temperatura algo mas que agradable,
en la primera calada del socio de sus anzuelos un doblete de fanecas, yo tenia montadas unas plumas por encima de los anzuelos del cebo y en la primera calada de los cebos un par de caballas me detuvieron la baja del plomo y en cuanto cerré el pickup ya note sus carreras y embestidas, en cuanto las tuve a bordo también el compañero le coloco las plumas de las que hacia unos minutos había renegado por no tenerles fe ninguna.
Así estuvimos casi toda la tarde entre las fanecas, las caballas y los jurelos,
hasta el socio tuvo un ataque totalmente al fondo de los que hacen un gravado a fuego en tu cabeza, dura pelea y entre risas y cabalas acabo subiendo un señor sargo que desde los 15 metros +o- a los que estaba le dio su guerra hasta la superficie.

Mas tarde se le engancho un pulpito poco mas grande que una mano en uno de los anzuelos y tras izarlo lo soltamos sin antes dejarme un regalito de tinta en las manos y el costado de la lancha.

El cebo utilizado fue senrada de tubo, sardina, gamba, navaja y pulpo, aunque solo utilizamos senrada, sardina y gamba, el sargo quiso la gamba y las fanecas senrada y sardina, las caballas entraron todas a las a las plumas y los jurelos a la senrada, sardina y las plumas.

Al regreso nos venimos sin prisa haciendo un poco de curri y sacamos tres lubinas con un rapala original flotante azul  de 17 cms, de entre 40 y 44 cms.

A las 21 llegamos al fondeo dando por concluida la tarde pesca.