Tras la veda otoño/invernal hoy por fin hemos vuelto a nuestros queridos ríos, yo me he decantado por el alto Lambre, el día amaneció cerrado de niebla algo que ya me temía ayer, por lo que me lo he tomado con clama pues por la noche había caído algunos chaparrones y esta mañana a las ocho me he puesto a revisar de nuevo todo el equipo y el material cargo en el coche, me tomo un pequeño desayuno y marcho hacia el rió.
Sobre las nueve llego al cauce, me doy una vuelta corta por la orilla y veo que baja claro y con dos cuartas más de lo que me gustaría que bajara y empiezo con el ritual el vadeador, la chaqueta, el chaleco, la caña, el carrete, enebro la linea, abro la primera caja y ahora el dilema de todas las jornadas de pesca "¿cual pongo?" seca pequeña, seca grande, ahogada, ahogada de tul.
Tras resisar y volver a revisar las dos cajas que llevaba me decidí por un trico de PLA y cuerpo nazareno al que el tengo bastante fe y al agua, me meto por la orilla y damos por inaugurada la temporada oficialmente y sin prisa eran sobre las diez y pico.
Pesco el tramo elegido hacia arriba y tras llegar a donde mas o menos tenia pensado me ha llevado casi dos horas y hago balance cuatro cebadas y una truchita a la mano y cinco moscas distintas atadas al bajo, me doy vuelta y pesco el mismo tramo hacia abajo usando moscas ahogadas y ahogadas de tul cuando llego al punto de partida vuelvo a hacer balance tres picadas y otra truchita en la mano y cuatro moscas atadas.
A las dos menos cuarto damos por concluida la jornada, para arrancar el día malo muy malo para la pesca a mosca me doy por contento.
Precioso río Santi, por lo menos tocaste escama en el primer día, cosa que no es fácil si el río viene alto y el día es frío como parece ser que fue,
ResponderEliminarUn saludo!
Unos años se empieza mejor que otros, pero el caso es comenzar.
ResponderEliminarAhora, que sigan volando las líneas.
Saludos